Un total de 16 misioneros estadounidenses y uno canadiense fueron secuestrados el sábado por una banda criminal llamada 400 Mawozo en la periferia de Puerto Príncipe, Haití, según informaron fuentes oficiales locales.
«Los 16 estadounidenses, entre ellos niños, y un canadiense fueron raptados por una banda armada que desde hace meses realiza secuestros y robos en la zona situada entre la capital de Haití y la frontera con República Dominicana. Aún no sabemos si los captores pidieron el pago de un rescate», confirmaron fuentes de seguridad.
Un vocero del Gobierno de Estados Unidos admitió que estaba al tanto de la información sobre el secuestro pero que no tenía nada que agregar.
«El bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es una de nuestras principales prioridades en el Departamento de Estado», afirmó este vocero.
En la mañana del sábado, la banda denominada 400 Mawozo desvió varios autos que transitaban por rutas que controla y secuestró a los misioneros estadounidenses y canadiense.
Los misioneros y sus familiares volvían de visitar un orfanato en Croix des Bouquets, un suburbio al noreste de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
En Haití, una profunda crisis política paraliza el desarrollo socioeconómico desde hace largos años, y el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio pasado por parte de un comando armado en su residencia privada sumió al país caribeño aún más en la incertidumbre.
Las bandas armadas, que durante años controlaron los barrios más pobres de la capital haitiana, en estos últimos meses extendieron su poder a Puerto Príncipe y sus alrededores, donde el número de secuestros extorsivos está en aumento.
En los primeros tres meses de 2021, se registraron más de 600 delitos de este tipo, contra 231 en el mismo período de 2020, según el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, con sede en la capital haitiana.
El secuestro de los misioneros se produce luego de que el viernes el Consejo de Seguridad de la ONU votara por unanimidad para extender la misión política en el país.
Pocos días antes, funcionarios estadounidenses de alto nivel habían visitado Haití y prometieron más recursos para la Policía Nacional, incluidos otros 15 millones de dólares para ayudar a reducir la violencia de las pandillas, que este año ha desplazado a miles de haitianos que ahora viven en refugios temporales en condiciones cada vez más antihigiénicas.